Cuando el gobierno cubano anunció que no habría Bienal en La Habana en 2018 por los gastos imprevistos que había supuesto el paso del huracán Irma, un grupo de jóvenes artistas se decidió a organizar su propia Bienal arternativa. A pesar del reto que suponía hacer un evento completamente independiente en un ámbito controlado por las instituciones, en mayo 2018 se celebró con éxito la #00Bienal.
¿Cuál es la lección más importante que has aprendido organizando la #00Bienal?
Que la gente está ahí, a la espera, añorando un proyecto que los sensibilice para sumarse. El tema de cohesionar a las personas en un gesto artístico-político es algo muy difícil por todo el miedo y la apatía que se vive en Cuba, y más lograr involucrar a artistas que reciben prebendas de las instituciones con artistas que hacen activismo político o simplemente que están completamente al margen del circuito oficial. Esto es algo sumamente novedoso en la isla y creo que lo logramos porque el proyecto era sincero y respondía al sentir de todos y todas.
¿Qué ha sido lo mejor de la #00Bienal? ¿Y lo peor?
Lo mejor es que el gobierno nos permitió hacer la #00Bienal. Aunque eso no signifique necesariamente que las cosas estén cambiando, si nos brindó la posibilidad de sentar un precedente para que las personas no solo del mundo del arte sino también de otros sectores de la sociedad confíen más en sus proyectos personales y trabajen con menos miedo.
¿Lo peor? Toda la (re)presión que ejerció el gobierno cubano durante el proceso de creación y desarrollo de la #00Bienal. Fue angustiante y agotador.
¿Cuál ha sido vuestro/a artista más controvertido/a? ¿Por qué?
Podría citarte varios nombres, porque en esta #00Bienal controvertidos/as no solo han sido quienes han hecho hacer una obra más polémica que el resto, políticamente hablando, sino quienes han salido de su espacio de confort, arriesgando su estatus y su seguridad, para movilizar una pléyade de opiniones encontradas.
Uno de los más destacados en este sentido fue Reynier Leyva Novo. Con la obra No me guardes si me muero, que mis huesos sean donados a la causa logró desestabilizar a las instituciones cubanas, pero con un acto de amor y de altruismo, algo para lo que no están preparadas. La pieza consistió en la donación de 3800 CUC a la #00 Bienal, producto de la venta de su obra No me guardes si me muero, comprada recientemente por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas.
La #00Bienal se ha celebrado ya con la presencia de un nuevo presidente (Díaz-Canel). ¿Crees que esto ha influido de alguna manera en su desarrollo?
Creo que si influyó porque a lo mejor se quería dar una buena imagen a nivel internacional del nuevo presidente, pero esto no significa que haya un clima de mayor libertad. El gobierno permitió que se realizara el evento pero le dio la peor cobertura del mundo para que las personas ni participaran ni asistieran. No solo utilizaron su red de instituciones culturales para amenazar a cualquiera que se involucrara (incluso a espacios particulares de servicio de impresiones) sino que utilizaron la prensa nacional para declararnos como el enemigo. Eso en otras ocasiones no había ocurrido y es algo muy preocupante.
Entonces, ¿el mundo del arte no va a ser más libre con Dìaz-Canel?
En Cuba es muy difícil tener algún tipo de garantía sobre la implementación y vida de alguna política, ya sea buena o mala. Todo el tiempo se vive en la incertidumbre de un cambio hacia una realidad más perjudicial. Pero por todo lo que vimos antes y durante la #00Bienal (el decomiso de obras y materiales promocionales; la retención de trabajos de artistas internacionales en la aduana; las detenciones arbitrarias; la prohibición de entrada de artistas y periodistas al país; el retiro del registro del creador a artistas cubanos – algo que les da un estatus de legalidad en la isla –; la proyección en las academias de arte de videos difamatorios sobre los organizadores del evento; etc.) nos dice que la postura de Díaz-Canel será de recrudecer cualquier cuestionamiento hacia el sistema.
Según tu opinión, ¿Qué papel han jugado las mujeres artistas en la #00Bienal? ¿Y en el arte cubano en general?
Las mujeres estuvieron presentes en todos los puntos importantes de la organización y desarrollo del evento: promoción, producción técnica, diseño, edición, documentación. Pero también como artistas visuales, curadoras o historiadoras participantes, y por supuesto como público.
A pesar que la #00Bienal no tenía una línea temática, la mayoría de las mujeres que presentaron trabajos tenían una postura activista con respecto a las problemáticas de género en cada uno de sus contextos.
Ahí encontramos a la mexicana Yvelin Buenrostro con la obra Santoral, donde realizaba un estudio de los feminicios cometidos en su país durante el 2017, o a Iris Ruiz (Cuba), con Archivos Adjuntos, a quien su estatus de madre de 6 hijos sin hogar, le permite, junto a su pareja, el poeta y performer Amaury Pacheco, denunciar las irregularidades del sistema legal cubano a través de su experiencia como okupas.
También podría citarte a Keyezua, una angolana quien a través de su video-instalación Beautiful People Know critica la permanencia de la estructura racista en la sociedad contemporánea.
La lista es mucho más larga pero, en sentido general, la energía de la #00Bienal logró aunar a un grupo importante de mujeres que no realizan un trabajo que podríamos llamar “decorativo” y eso nos alegró muchísimo porque era una forma de crear que se acerca a nuestra manera de entender la cultura.
Con relación al papel que han jugado en la historia del arte cubano pienso que han sabido aprovechar poderosamente los resquicios en los que han podido colarse dentro de la estructura patriarcal dominante. Han tenido que sobreponerse al machismo, los estereotipos, el acoso sexual y por supuesto, a la persecución del gobierno cubano.
¿Crees que el arte puede cambiar Cuba? ¿Por qué?
Creo que hoy el arte puede brindar herramientas, ayudar a eliminar el miedo, conversar sobre asuntos que en ningún otro espacio están permitidos, pero solo eso. Y pienso esto, porque ahora mismo el arte cuestionador y alternativo sigue abandonado a su suerte.
Por ejemplo, la nueva oleada de negociaciones entre el gobierno cubano y algunos países europeos ha provocado que muchos proyectos de apoyo a la cultura – provenientes de embajadas – que sustentaron el arte cubano de las últimas décadas cambien sus políticas y desestimen a quienes trabajan fuera de las instituciones. Entonces, todo gesto independiente que quiera ser contestatario o simplemente desarrollarse al margen de la oficialidad nacerá sin oxígeno.
Leave a comment