Guantánamo, provincia ubicada al oriente de Cuba se está viendo afectada por una intensa y prolongada sequía desde hace tiempo. Actualmente, los embalses acumulan sólo un 41% de su llenado, y el director de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico en la provincia, Francisco Osmali Cusco Matos, ya expresó hace varias semanas que, de no llover en el primer trimestre del año 2016, la situación de los acueductos podría agravarse porque ya llevan 17 meses de sequía.
El gobierno provincial ya ha adoptado medidas para el suministro de este recurso vital. Entre ellas se encuentran el ahorro y el servicio de agua por camiones-cisternas (pipas) en los poblados.
“Aquí, en el poblado La Yaya, en el municipio Niceto Pérez, estamos cargando el agua en cubos. Las “pipas” vienen dos veces a la semana, pero esto no ayuda lo necesario” informó la activista de derechos humanos, María del Carmen Botero.
Asimismo, Salud Pública está informando a la población que existe ya la obligación de hervir el agua para evitar epidemias -sobre todo de enfermedades gastrointestinales-, pero ya hay casos registrados tanto de conjuntivitis hemorrágica como de diarreas.
Según explica María del Carmen, la sequía también está causando severos daños en la agricultura y en la ganadería: “las cosechas están en peligro, sobre todo el café y la cocoa, dos productos básicos de consumo y exportación”. Por otra parte, los animales están flacos y muriendo a pesar de las medidas que están siendo tomadas para proteger al ganado.
En la provincia de Guantánamo el clima es muy variable en lo concerniente a las precipitaciones. Esto se debe a la influencia del sistema montañoso que rodea la región oriental.
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