A lo largo de sesenta años el gobierno de la República de Cuba se ha vanagloriado de los resultados del sistema de salud cubano, incluso datos publicados por el sistema de salud mundial colocan a la isla entre los de avanzada. También, recalcar las brigadas de médicos y personal de la salud, que han asistido a millones de personas en diferentes regiones del mundo. Cuba también ha producido vacunas y fármacos en sus centros de investigación con resultados positivos dentro y fuera de la isla. ¿Pero cuál es la realidad de la Cuba de hoy?
Durante las últimas tres décadas el ministerio de salud pública, (MINSAP) por sus siglas ha sido objeto de grandes críticas, desaciertos y fracasos dentro del país, todo esto por el mal manejo de recursos materiales, económicos y humanos. La realidad de Cuba en este 2021 es crítica, ya que el sistema de salud colapso, ante la pandemia de COVID 19 y lo peor es que el gobierno oculta la verdad. La falta de medicamentos, camas en los centros hospitalarios, oxigeno medicinal, una alimentación adecuada, y que no hay ambulancias, al punto de verse trasladar a un enfermo en un vagón de la construcción, es bochornoso para la inmensa mayoría.
Es inconcebible que antibióticos de vital uso en centros hospitalarios sean vendidos en las calles a 5000 pesos, y es el caso de la azitromicina, por mencionar uno, y todo esto gracias a la corrupción de los encargados del sistema, las personas que laboran en los centros para combatir la pandemia no tienen guantes, mascarillas ni trajes para poder brindar un servicio de excelencia, que es lo que todo ser humano necesita. ¿Por qué los médicos especialistas son enviados al extranjero, mientras en los pasillos de nuestros hospitales mueren personas humildes y trabajadoras de nuestra sociedad?
Estimado lector estas líneas son parte de la realidad que vive la Cuba de hoy, realidad que desde mi punto de vista y con el actuar de todos puede revertirse. ¿Cuáles serían las ideas para cambiar la actualidad?, primeramente el uso de las redes sociales, para visualizar la realidad y denunciar las fallas del sistema de salud, utilizar los espacios de debate como los centros de trabajo y las reuniones para expresar las ideas, y que sean escuchadas, abogar por la restructuración del ministerio de salud, lograr inversiones en hospitales, policlínicos y consultorios, potenciar la inversión en materias primas para la producción de medicamentos y productos de la salud.
Estas son solo ideas que podrían ayudar a cambiar el desfavorable panorama que viven los cubanos, más en medio de una pandemia que tantas muertes ha ocasionado. Cuba y su pueblo necesita de cambios para dejar atrás una estela de fracasos de todo tipo, y abrirse camino en busca de un futuro, donde todos sean escuchados, la salud pública es uno de los pilares básicos de la sociedad, y es calidad de vida, no permitamos que muera.
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