¿Una menstruación digna?

Un punto y aparte merece la mujer cubana, que desde que yo tengo uso de razón, ha pasado un trabajo inmenso, para conseguir ropa interior adecuada, para estar lista y cómoda cada 28 días.

 

Foto: Eunice Adorno, Source: https://corrientealterna.unam.mx/
Foto: Eunice Adorno, Source: https://corrientealterna.unam.mx/

Toallas sanitarias, tampones de calidades pésimas para contener el sangrado y la mayoría, incluso desconoce el avanzado recurso de la copa menstrual. Desde años atrás tenemos el atraso, en tema de confecciones femeninas, desde usar sostén confeccionados de cualquier retazo, bragas sin elásticos y rotas, hasta vivir la pesadilla de usar los pañales de sus hijos para enfrentar el periodo. Eso sin hablar de la precaria situación de que sufre la mayoría de la población cubana sin agua y aquellos que tienen el privilegio, reciben el líquido de malísima calidad.

Muy pocas mujeres en la isla pueden mantener una higiene adecuada, la falta de productos de aseo y los que aparecen a precios excesivamente altos, hacen un poco más infeliz el contexto femenino. Hoy he visto en tendederas habaneras, una vez más, lo pañitos blancos, con manchas marrones, igual a la década de los noventas, donde cualquier cosa servía para colocar en las zonas íntimas. Una vez más sufrimos el atropello de una economía maltrecha, donde tenemos que acudir a las tripas de los culeros desechables, donde hay que morder almohadas para enfrentar los dolores pélvicos, sin tener un calmante que mitigue los cólicos de este proceso, donde miramos una cubeta de agua turbia que hay que hervir y ahorrar para que nos dure todo el día. Lo que para cualquier mujer puede resultar rutinario y solucionable, para la mujer cubana se convierte en angustia, estrés, temor, preguntándose si alguna vez tendremos el derecho a tener una menstruación digna. 

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