Uniformes en Cuba

La llegada de septiembre resulta agobiante en la mayoría de los casos para padres y alumnos, teniendo que inventar una nueva estrategia para que, sencillamente, sus hijos puedan estudiar.

Cuando se acerca el curso escolar, la fila de padres para alcanzar el papel del uniforme en las escuelas es enorme, lo peor del caso es que los alumnos recibirán solo uno para todo el curso. Puede parecer algo sencillo y no preocupante, pero en realidad es esta suma de inconvenientes lo que puede resultar un problema de mayor que termina afectando a la educación y correcto desarrollo del menor, por varias razones:

 

1- Los niños crecen, cambian su talla, y no solo eso, sino que esa única blusa o camisa que le han dado se les puede romper, manchar, dejar de servirles. En la escuela no les permiten entrar con otra vestimenta que no sea el uniforme escolar, ya que pueden prohibirle la entrada al centro si no se presenta con completo uniforme. Esto ocasiona rechazo a la escuela y a su vez un bajo rendimiento escolar, afectando a la educación y estabilidad emocional de los niños, ya que el niño ve condicionada su actividad estudiantil por la necesidad de vestir de acorde a lo que el reglamento escolar impone. Por supuesto la solución no depende del niño, ni siquiera de sus padres, que en el mejor de los casos son objeto de críticas por no resolver la situación del uniforme del menor.

 

2- El precio por lo general es de $14 pesos cubanos (€0,6), es decir, por lo normado, es lo que te corresponde. Aunque si deseas conseguir algunos otros en la misma tienda, puedes hablar con la dependienta y conseguir “por fuera” la talla y cantidad que quieras, pero al precio de unos $200 pesos cubano (€8) cada uno. Por supuesto que esto resulta penoso y casi imposible para la mayoría de los padres cubanos, que son trabajadores comunes con un salario promedio al mes de unos $250 pesos cubanos (€10), y esto sólo si hablamos de padres con un solo hijo, si son dos hermanos, entonces ya la historia es doblemente peor e inalcanzable.

 

3- El niño que solo cuenta con un uniforme escolar para toda la semana, lo que significa un problema para las madres trabajadoras. Esos niños regresan de las escuelas sucios y muchas veces las blusas y camisas llegan rotas, entonces comienza la pesadilla para las madres, que no saben con qué mandar al niño al día siguiente a la escuela. Otras madres, al ver las únicas camisas escolares de sus hijos sucias y no tener una pastilla de jabón para lavarla (ahora mismo hay escasez en todo el país y no hay jabón), constituye un problema. Por otra parte, aunque parezca increíble, no todos los hogares cubanos cuentan con una máquina lavadora – secadora, así que muchas madres tienen que optar por conseguir algo que garantice que su hijo pueda ir al día siguiente con su uniforme escolar completo. Por tanto, podemos decir que en Cuba no haces un proceso de pago para garantizar la educación de tu hijo, pero si hacemos una lista de artículos necesarios para comenzar la escuela te podrías asombrar:

  • Mochila – $500 pesos cubanos (€20)
  • Zapatos – $300 pesos cubanos, los más baratos (€12)
  • Medias blancas – $60 pesos cubanos (€2,4)
  • Accesorios escolares (plumones, lápices, libretas, gomas y otros) – unos $250 pesos cubanos (€10)
  • Y no por menos importante lo dejamos para el final, el uniforme escolar, que es el objeto protagonista, si compras dos, pues ya sabes, tienes que disponer de unos $400 pesos cubanos (€16) .

 

Por lo tanto, muchos padres tienen que dejar el dinero de las vacaciones acumuladas en los meses de julio y agosto para alcanzar alguna de estas necesidades básicas de los niños . Siempre teniendo en cuenta que el salario promedio es de unos $300 pesos cubanos (€12) al mes, la llegada de septiembre resulta agobiante en la mayoría de los casos para padres y alumnos, teniendo que inventar una nueva estrategia para que, sencillamente, sus hijos puedan estudiar.

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