Un capitán más que olvidado
Luis Pérez Perdomo se llamaba. Tenía una impresionante personalidad y, por la barba y su uniforme verde olivo, apariencia de haber sido guerrillero. Lo conocí en la casa de unos amigos los primeros días de 1959. Estaba recién llegado a La Habana para participar como abogado en los juicios que se celebraban en la Fortaleza […] Leer más