¿Dónde vivo?

«En Cuba, puedes tener el mejor de los empleos, ser un profesional, tener el mejor de los salarios, no tener  problemas de alcoholismo ni de ningún otro vicio y, sin embargo, no contar con una vivienda propia ni segura»

 

Tal vez no existe un acontecimiento que evidencie más la necesidad de contar con una vivienda digna que una pandemia. En la gran mayoría de países del mundo, quien no tiene una vivienda es mayoritariamente debido al alcoholismo, drogas, enfermedades mentales o sencillamente aquellos que no cuentan con un empleo seguro que les garantice la posibilidad de alcanzar un techo propio. En Cuba, puedes tener el mejor de los empleos, ser un profesional, tener el mejor de los salarios, no tener problemas de alcoholismo ni de ningún otro vicio y, sin embargo, no contar con una vivienda propia ni segura.

A continuación, les presento unos puntos donde se pueda reflejar mejor la situación de la problemática de viviendas en Cuba.

Es posible que cualquier cubano obtenga una vivienda por herencia de sus padres, aunque en caso de que el familiar fallezca antes de otorgarle la dejación del bien (la casa), pues el hijo o cualquiera que sea el beneficiario debe volver a pagar ese inmueble para poder adjudicarse el título de propietario, a veces, puedes terminar pagando la misma casa hasta tres veces.

Por la situación geográfica, Cuba es azotada cada año por ciclones que cobran un alto precio a las familias cubanas, provocando daños parciales y totales en sus vivien
das, daños que la mayoría de las veces permanecen por largos periodos sin solución posible. Cuando al fin pueden otorgarle a la familia algunos materiales para la reconstrucción de su vivienda, puede ocurrir que nunca vean los materiales más allá que en papel. En los llamados “rastros” (depósito de materiales de construcción ) no queda ni “rastro” de dichos materiales. Tan sólo te dicen que por ahora no hay cemento ni arena, y el “
no hay” se convierte en la única respuesta que oirás en mucho tiempo.

No necesariamente tienes que esperar los efectos de un huracán para quedarte en la calle. Te explico: la mayoría de viviendas en Cuba son muy antiguas, y la mayoría de la gente no se puede permitir la reparación de su casa cada cierto tiempo. En primer lugar, nadie te facilita los materiales construcción y, en segundo lugar, comprarlos a sobre precio no es posible para la mayoría. Una lluvia mantenida por unos pocos días puede provocar derrumbes de gran magnitud, incluso provocando, en muchos casos, la pérdida de vidas humanas.

El gobierno cubano nunca te da una respuesta satisfactoria (no cuentan con capacidad en los albergues, ni tampoco con casas de tránsito para las familias afectadas). En el mejor de los casos, para no quedarte en la calle, puedes negociar con los funcionarios encargados en las oficinas de la vivienda municipal, puedes intentar una oferta de 3000 CUC (2700€) para alcanzar una de esas casas que han quedado vacías por decomiso, abandono del país, etc. Claro, eso si cuentas con ese dinero y, por otra parte, que esos funcionarios no tengan una oferta mucho mejor.

El tema de la vivienda en Cuba se ha convertido en un mal cotidiano. Cualquier cosa pudiera suceder de repente y simplemente quedarte en la calle por un tiempo indefinido. Y en la calle, la esperanza de encontrar una vivienda digna es nula.

 

Leave a comment