El unipartidismo del Partido Comunista Cubano

El Partido Comunista de Cuba debería irse acostumbrando al eventual final del unipartidismo en nuestro país, siempre legitimado por Fidel Castro desde los tiempos de la Revolución. Por aquella época, Fidel había fundado dos partidos: el Movimiento 26 de julio (M-26-7) y el Partido Comunista de Cuba (PCC), y él mismo militaba en el Partido Ortodoxo antes de 1959.

Fidel Castro / Carla Mizzau
Fidel Castro / PIN

Partiendo de su propia experiencia, Fidel asegura cada vez que puede que el multipartidismo significa la destrucción del pueblo. Por supuesto, esto no es sino un pretexto para frenar el accionar de algunos ingenuos en su lucha pacífica en pos delpluralismo, ya que en Cuba no fue el multipartidismo lo que creó inconvenientes, sino el militarismo, el autoritarismo, el totalitarismo, la ilegitima voluntad de perpetuarse en el poder y la violación de las leyes por parte del mismo Fidel Castro.

Desde mi perspectiva, el multipartidismo expresa el carácter plural de la sociedad, así como las ideas y los diversos intereses de la gente. Por una parte, el unipartidismo sólo conduce al empobrecimiento moral y material. Por otra, resulta peligroso que los que gobiernan sean los mismos que evalúan las condiciones generales en las que se encuentran los ciudadanos, y los que hacen los números sean los mismos que realizan los controles. De esta manera, los errores no se rectifican sino que se ocultan y el que se perjudica es, pura y exclusivamente, el pueblo. Cuando las iniciativas provienen de una única fuente y se excluyen otras opiniones y propuestas, el ambiente que se crea es incómodo e impera la mediocridad.

El Partido Comunista de Cuba (PCC) solía ser una organización en la que los cubanos podían criticar y autocriticarse, pero en los últimos tiempos sus integrantes se han dado cuenta de que son utilizados mayoritariamente para los fines e intereses del Estado. El PCC siempre es el motor y el medio para cumplir los caprichos de Castro y no sólo eso; también es el organismo encargado de perseguir opositores, delatar a los disidentes e impedir que la sociedad se manifieste libremente.

En nuestro país, la suerte del PCC está echada. El proceso de “globalización de la política” donde los grupos ideológicos compartirán y responderán con mucha más a eficacia a los problemas del pueblo, donde cada partido luchará por mejorar y corregir los errores, necesitará de diferencias, actuales opositores y desacuerdos para ir cambiando. Además, el pueblo no estará expuesto ya a la represión o a la indignidad, puesto que la democracia y el estado de Derecho garantizarán que todas las personas sean tratadas con respeto, siempre que se rijan bajo los preceptos de la ley.

Los opositores tenemos que luchar para que se reconozcan nuestros partidos y así lograr el bienestar de nuestra sociedad en general.

Leave a comment